Voltaire una vez dijo; “no estoy de acuerdo con lo que dices, pero daría hasta la vida por defender el derecho a decir lo que piensas”.
Y nuestro blog, que es un blog disponible para todos los que quieran decir algo, nuestro blog es un blog abirto para todos, su slogan respalda lo que digo "CADA SER HUMANO TIENE DERECHO A DECIR LO QUE PIENSA", osea se trata de dejar que las personas digan lo que quieran decir sin temor. y para eso cualquiera de ustedes (que son parte fundamental de este blog) pueden poner el tema o el articulo para que los demas opinen.
Por lo tanto estaremos publicando todos sus puntos de vista como por ejemplo el punto de vista de Cristina Saucedo desde México que dice:
“Me perece que ya esta bueno de que los niños pobres se desilusionen en Navidad …” así es como inicia el articulo el autor del blog, pero ¿Qué pasa?, ¿Realmente es verdad que se desilusionan los niños pobres en navidad? Concuerdo con el autor en que la imagen de Santa Claus ha sido deformada con el paso de los años, bien sabemos que el tradicional traje rojo del simpático gordito bonachón fue lanzado por la empresa transnacional Coca-Cola como estrategia mercadológica, pero como dice el escritor británico de origen Hindú Salman Rushdie “Verdad es lo que la mayoría ve como verdad, pero la mayoría también puede cambiar de opinión a lo largo de la historia”, es así como nosotros somos el factor de cambio en esta verdad.
Cruelmente el autor habla sobre un spot publicitario de un banco, donde un pequeño pregunta a su madre sobre cuando llegara Santa Claus, la cual responde “en cuanto pase la tarjeta”, si es cruel, no me cave la menor duda que los niños se den cuenta de que han sido engañados, yo también creí en “Santa” jamás me trajo el regalo que pedí, no por que no me portara bien todo el año, pero seamos realistas ningún niño es bueno todo el año o ¿tú si?, el punto es, todo niño necesita creer en algo, tener una ilusión, es parte de la magia de la infancia o creen ustedes que por ser de un sector desfavorable tenemos el derecho de quitarles las pocas ilusiones que un mundo en decadencia ofrece, que nos da el privilegio de arrancar la poca esperanza que un frágil niño posee, si bien no conozco a fondo la realidad economía del país del autor puedo hablar de la realidad económica marginal del mío (México), donde aunque con afán protagonistas se hacen campañas de recolección de juguetes como es el “Juguetón” un programa altruista de Fundación “Azteca” (Televisora mexicana) se hacen esfuerzos por devolver una sonrisa a un pequeño.
En opinión personal creo que más que dedicarnos a satanizar a un personaje mítico como “Santa Claus” nuestra obligación social seria tratar de hacer mas campañas o programas para las personas de escasos recursos, tratemos de no darles el fruto en mano, aliéntenlos a sembrar, ¿por que tratar de quitarles a los niños la inocencia? cuando ya muchos de ellos trabajan para poder llevar algo de alimento en sus casas, ¿quieren realmente desilusionar a un niño en navidad? Quítenle la esperanza de creer en ese ser imaginario, quítenle el brillo a los ojos a un pequeño que sueña con los ojos abiertos, despójenlos de todo espíritu navideño, ¿Qué lastima mas, un hombre en traje rojo o un niño obligado a crecer a la fuerza?
Tal vez personas con infancias difíciles puedan ser tan duros y secos para decir “la niñez de este tiempo necesita una clara orientación y no colaboramos en nada mintiéndoles” pero la verdad yo no tengo el corazón de piedra para decirle a un niño en la clase de mundo donde vive, en el cual, las personas realmente no los dañaran con spots de televisión, los dañaran con armas o los dañaran físicamente al ser abusados, que mas da si creen en una hada de los dientes, en el conejo de pascua o en santa, dejemos que sean felices que disfruten de una infancia el mundo que les estamos heredando ya es bastante cruel como para quitarles lo único que aun conservan, esa magia de un mundo de fantasía en el que viven o ¿Tu eres tan cruel como para arrancarle a un pequeño la magia de su infancia ? la elección en tuya.
Cristina Saucedo
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